La última
noche que estuviste conmigo, vi extender tus alas al cielo y volar por los
deseos de mis sueños, volando te perdiste en la lejanía de mi realidad; y aunque no estés conmigo ,estas aquí,
mirándome aun a través de aquellos
espejos de mi fantasía, con esa mirada
que se perdía en el infinito, con esa mirada que me seducía a través del
espejo, solos, sólo tú y yo en aquel universo de reflejos, éramos el centro del
infinito era el universo de mis deseos.
Te fuiste, y
como llegaste, sin saber quién eras tú, me dejaste; en tus alas te llevaste
para siempre esas noches de miel, que ahora largas y crudas, tengo que aprender
sin ti a convivir con ellas para siempre.